Ya sabemos que, de primeras, escuchar hablar de SEO intimida un poco. Es cierto que es una disciplina muy amplía y puede llegar a ser muy compleja, pero no por ello hay que tenerle miedo. Un punto de partida es identificar los errores más comunes para poder detectarlos a tiempo y buscar soluciones.

 

¿Por qué es importante detectar los errores en el SEO?

Entendemos como SEO a todas esas acciones y técnicas que llevamos a cabo para conseguir que nuestra web se posicione en los primeros puestos de los motores de búsqueda (principalmente Google) de forma orgánica. Para ello, es necesario desarrollar una buena estrategia que nos permitirá tener mayor visibilidad. No obstante, es muy fácil cometer errores que nos penalicen o hagan que no nos posicionemos en los buscadores.

Aunque Google no te avise de que algo va mal, nosotros te contamos cuáles son los errores más frecuentes para que tengas una pequeña guía y puedas revisar tu web, detectando de forma sencilla posibles fallos. 

 

Errores más comunes en el SEO

 

Errores relacionados con el contenido.

  • Duplicidad de contenido: como bien indica su nombre, se trata de contenido duplicado. Puede ser contenido duplicado tanto propio como de otras webs.

    En el primer caso, si tienes textos repetidos dentro de tu propia web en distintas páginas, Google puede decidir no mostrarlo puesto que no aporta nada nuevo y estarás perdiendo visibilidad de esas páginas. Además, los usuarios están encontrando el mismo contenido, lo que hace que la experiencia de usuario no sea la más atractiva.

    En el segundo caso, cuando hablamos de contenido duplicado de otras webs, nos referimos a contenido plagiado. Es muy importante evitar esto pues, no solo conseguirás que Google lo penalice, si no que estás dañando tu imagen al copiar de otros.

    Nuestra recomendación es que revises los textos que publicas y trates de hacer que sean originales y aporten valor.

  • Thin Content: si le preguntas a cualquier experto en SEO, te va a decir que una página tiene que tener al menos 300 palabras para que se pueda posicionar; es una regla clásica.

    La realidad es que no solo necesitas 300 palabras para que los buscadores decidan que el contenido merece la pena posicionarlo (cuanto mayor valor aporte, más único y completo sea, mejor), también entra en juego el factor de la permanencia de los usuarios y la tasa de rebote. Si el texto es demasiado corto, estarán poco rato en tu página, por lo que la tasa de rebote será mayor y esto es negativo. Además, esto hará que la autoridad de la página también disminuya, pues Google lo puede considerar como contenido irrelevante.

    La clave en este punto no es hacer más o menos contenido, es hacer contenido lo  suficientemente extenso como para que aporte valor y que al usuario le resulte útil. Es importante recordar que nuestro contenido no tiene que ser solo comercial. Insistimos en la creación de contenido de valor: escribir sobre temas que a nuestra audiencia le resulten interesantes y no solo sobre lo que queremos vender.

    Cuanto más les interese lo que tenemos que contar a los usuarios, más visitas atraeremos y más tiempo estarán en nuestro sitio web. 

  • Uso de etiquetas: es de vital importancia usar etiquetas H1, H2, H3 en tus páginas para que Google pueda entender cómo está estructurado el contenido.

    No siempre se le da la importancia que se merece pero puede marcar la diferencia si lo usamos bien. En general, hay dos tipos que son un “must”: el título y el H1. El título es el que definirá el nombre de la página, debe contener la keyword que queramos posicionar y se recomienda incluirlo en la URL. El H1 (solo puede haber uno) es el encabezado más importante. A partir de ahí, puedes usar H2, H3… en función de si los necesitas; ten en cuenta que para el buscador el H1 tiene más relevancia, el H2 es algo menos relevante y así sucesivamente.

    El uso de este tipo de etiquetas es importante pues es la forma que tiene Google de detectar las keywords y definir como de relevantes son a la hora de posicionarnos. Asimismo, te ayudarán a estructurar el texto y a organizar la información.

 

Errores relacionados con enlaces

  • Compra de enlaces: una de las cosas que ayudan a posicionar es la relevancia de nuestra web. Una de las formas de conseguirlo es que otras páginas hagan referencia a la nuestra (link building). ¿El problema? No nos sirve cualquier web. Una práctica relativamente común es comprar enlaces en otras páginas web para conseguir un alto volumen de enlaces a nuestra página, pero no podemos hacerlo a la ligera.

    Podemos comprar enlaces en páginas que tengan que ver con nuestro contenido, sin abusar y que los incluyan de manera natural. El algoritmo es capaz de detectar si estás colocando enlaces en webs a lo loco, que nada tienen que ver contigo y podría penalizarte. Además, hay que tener mucho cuidado, pues no queremos acabar con enlaces en páginas de temáticas conflictivas. 

  • Enlaces rotos: Son esos enlaces que no te llevan a ningún sitio. Vamos a hablar de dos casuísticas:

    • Por un lado vamos a hablar del error 404. Seguro que este error te suena, suele aparecer cuando se borra una página o se ha hecho un cambio en la URL.

      Es importante revisar periódicamente si tienes este tipo de error, para evitar perder tráfico de usuarios que lleguen y se encuentren con que no pueden acceder a la información, además de que generará una mala experiencia con tu sitio web. Asimismo, podría perjudicar a las herramientas de rastreo de Google haciendo que no nos posicione.

    • Por otro lado, tenemos que hablar de los enlaces rotos. Son enlaces salientes de tu página hacía otras que no funcionan o ya no existen. Dado que Google rastrea todos los enlaces, perderá tiempo en enlaces que no conducen a ningún sitio y esto puede hacer que no rastree e indexe otras URL que sí son interesantes para tí.

      De cara al usuario ocurre lo mismo que con el error 404; al no encontrar el contenido que busca, generará una mala experiencia.

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  • Indexar URL: Si queremos que nuestra página se muestre en las búsquedas de Google necesitamos indexarla. Es una forma de decirle al buscador que la revise y la muestre. En este caso, nos encontraremos con dos escenarios: los enlaces indexados por error y los enlaces no indexados:

    • No siempre vamos a querer que nuestros enlaces aparezcan en las búsquedas de Google; por ello, habrá ocasiones en las que no queramos que nuestras URL estén indexadas. Esto puede ser por muchos motivos: contenidos no relevantes, páginas con textos duplicados (por ejemplo, donde se habla de la ley de cookies), etc. Es importante asegurarnos de marcar estas páginas para que no se produzca la indexación.

    • En el caso contrario, la mayoría de las veces tendremos páginas que sí que nos interese mostrar y posicionar, pero que no se están indexando. Esto puede deberse a que o bien tu contenido es irrelevante para Google o que, en algún momento, le has indicado al buscador que no quieres que la web se indexe: la casilla que le dice a Google que no indexe está marcada, aparece la etiqueta “noindex” por error, etc. Por ejemplo, aunque pueda parecer muy obvio, usando un CMS como Wordpress hay que tener cuidado de no tener activada la opción de no indexar nuestro sitio web por defecto. 

Otro error importante que afecta a la indexación es la falta del archivo Sitemaps. Este archivo le indica a Google qué URLS son interesantes para tí y no tenerlo puede afectar no solo a que no aparezcas en los resultados de búsqueda, sino que también puede influir  en la velocidad de carga de la web. Es una forma de dejar que los buscadores rastreen nuestra web, facilitandoles una especie de “guía” con el contenido claro y ordenado. 

 

Errores derivados de la usabilidad de la página:

  • Responsive: en la actualidad, una de las cosas que primero revisan los buscadores es que la web esté optimizada para móviles. Es una realidad que, en la mayoría de las ocasiones, el consumo de Internet se hace desde dispositivos móviles, por lo que es de vital importancia adaptar nuestros contenidos a cualquier dispositivo.
    Diseñar nuestra web basándonos en el modelo responsive nos traerá dos beneficios importantes: los buscadores nos van a posicionar mejor y estaremos ofreciendo una experiencia de usuario mucho mejor.
  • Experiencia de usuario: en línea con lo anterior, garantizar una experiencia de usuario positiva es muy importante.

    En esta ocasión no se trata tanto de que a Google no le guste tu sitio, si no a que el mismo usuario encontrará dificultades en la navegación y eso será negativo pues, lo más probable es que no consiga encontrar lo que busca o realizar una compra de forma intuitiva. En este punto entran en juego conceptos como el UX, sencillez en el proceso de compra, facilidad de lectura de la web, etc.

    Esto se traduce en que si al usuario le resulta difícil navegar en la web, se acabará cansando rápido y el tiempo medio que dedica a visitar el sitio disminuirá, aumentando la tasa de rebote. Esta tasa si que le interesa a Google y por ende, será negativa para el SEO.


  • Carga lenta: está ligado con los dos puntos anteriores. Google quiere que las web se carguen rápido y, por otro lado, si la carga es lenta las probabilidades de que el usuario no se quede son mucho más altas.

    Independientemente de si hablamos de la versión para ordenador o la versión móvil, el problema de una carga lenta puede deberse a diferentes factores:

    • El código: para que cargue de manera fluida, es importante que el código de la web esté ordenado y limpio.
    • Archivos: es posible que las imágenes que usamos pesen mucho o no estén optimizadas en tamaño. Es importante optimizarlas y usar formatos de alta compresión (.webp o .svg) para que el tiempo de carga se reduzca.
    • Servidor: el tiempo de respuesta del servidor en el que estemos alojando la web puede ser lento o no tener la potencia suficiente.
    • Plugins: si no están actualizados o usamos muchos, pueden ralentizar la web.

    Como puedes ver, los motivos que hacen que no tengamos una carga rápida son diversos, por lo que hay que ponerle especial atención.

En definitiva, mantener sano el SEO de tu web necesita de un trabajo continúo y dedicación. Asimismo, para que tu estrategia SEO funcione correctamente, hay que plantearla con vistas en el medio largo plazo, para asegurarnos de que nuestras acciones se mantienen en el tiempo. 

Todos los puntos que hemos tratado en este artículo son solo algunos ejemplos de los errores más comunes que se tienen en referidos al SEO, pero hay muchas otras variables que dependen de la naturaleza del proyecto y sus necesidades. 

El SEO quizás sea de las disciplinas del marketing digital donde se necesita un conocimiento más especializado. En Rumpelstinski te ayudamos a llevar tu estrategia SEO a otro nivel. Revisaremos conjuntamente tus objetivos y tras un análisis en profundidad de tu sitio web, te ayudaremos a implementar una estrategia SEO exitosa. 

                                                                                                                ¿COMENZAMOS?

 

 

15 noviembre, 2022   Rumpelstinski   Publicado en: SEO

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